jueves, 21 de junio de 2007


La Tienda De Muñecos, Julio Garmendia.


Se trata de un niño cuyos familiares: su abuelo y padrino le enseñaron a tener respetos por los muñecos que ellos vendían en su tienda. Al niño le encantaban dichos muñecos, pero su abuelo y su padrino no le permitían jugar con ellos, ya que para ellos estos muñecos eran muy importantes hasta tal punto que afirmaban deberles la vida, su abuelo y padrino ordenaban los muñecos de una forma jerárquica, forma que al narrador le encantaba. Luego de un tiempo el abuelo del niño falleció, pasando la tienda a manos del padrino quien tampoco le dejaba tocar aquellos preciados muñecos. Al transcurrir de los años, el narrador se convirtió en hombre, éste se dio cuenta que la tienda no surgía como era debido, esto a causa de los espantosos muñecos que su padrino ponía en venta. Su padrino fue envejeciendo y a medida que esto pasaba este se iba pareciendo más y más al abuelo del narrador. Pasaron algunos años y su tío fue desvaneciendo a tal punto que un día se sintió tan mal que el mismo vio venir su muerte. En su última conversación su padrino solo le daba instrucciones de como sacar adelante la preciada tienda de muñecos,de como ayudar al sacerdote y a las religiosas, en su último recorrido por la tienda y desvaneciéndose aun más su padrino, éste mando a llamar al sacerdote y a dos religiosas. El tío siguió dando instrucciones y así como también dijo que la tienda pasaba a las manos del hombre, luego de esto su padrino murió. Heriberto el mozo que trabajaba en la tienda mostraba aun más dolor que él dandose todos cuenta de ello, Heriberto abrazó al narrador exclamando ¡estamos solos! hasta que este se lo retiro cuidadosamente señalando a los presentes y diciéndoles que colocaran todos los muñecos en orden.


Alejandro Peña.
C.I:18903723

miércoles, 20 de junio de 2007


El almohadón de plumas, Horacio Quiroga.


Relata la historia de una pareja que regresa de su luna de miel. Alicia se quedaba en casa mientras Jordán trabajaba. Ella solía dar un paseo al jardín diariamente, al pasar los días esos paseos iban disminuyendo ya que su aspecto estaba cambiando s veía mucha más pálida y cansada. Jordán llamó a los doctores y éstos le notificaron que tenía una enfermedad grave y no tenía explicación alguna para ese tipo de enfermedad.
Pasaron las semanas y Alicia empeoraba hasta el punto de decir alucinaciones, Jordán angustiado decide volver a insistir con los doctores pero ellos ya no podía hacer nada frente a ellos estaba un cuerpo que poco a poco se iba muriendo y sin alguna explicación médica posible. Jordán al ver lo sucedido se enfureció al no poder hacer nada.

El tiempo transcurrió y Alicia murió. La sirvienta al entrar en la vacía habitación, mientras limpiaba la cama descubre que a los lados donde Alicia colocaba la cabeza había gotas de sangre, desconcertada llama a Jordán. El cortó la funda de la almohada e inmediatamente las plumas superiores volaron y debajo de ellas quedaron en movimiento las patas de un animal sumamente espantoso.

Este terrible animal noche a noche chupaba la sangre de Alicia clavándole su trompa en la sien de ella. La picadura era ten pequeña que no se podía apreciar. Éste parásito llegó a causar la muerte de Alicia al desangrarla completamente.



Ramos, Lorena C.
C.I.: 19.345.325

El Dilema del Caballero, Roberth Fisher.



Hace mucho tiempo vivía un caballero con su esposa y su hijo, él pensaba que era bueno, generoso y amoroso hacia todo lo suelen hacer los caballeros. Luchaba con sus enemigos, mataba dragones y rescataba damiselas. Él partía a las batallas con bastante frecuencia. Se esforzó en ser el número uno del reino. Julieta su esposa y Cristóbal su hijo veían poco al Caballero, porque cuando no estaba luchando en batallas, estaba probandose su armadura y admirado su brillo.
Con el tiempo el Caballero empezó a ponerse la armadura más a menudo, poco a poco su familia se le fue olvidando que aspecto tenía si ella, su hijo le preguntaba a su mamá como era su padre sin esa armadura, Julieta estaba harta de ver a su esposo como una pintura y un día se le enfrentó al Caballero y le dijo que sino se quitaba la armadura se iría con Cristóbal y no vería más a él ni a ella.


Peña, Juana.
C.I.: 20.373.907

Manzanita, Julio Garmendia.


El cuento de Manzanita refleja un conflicto que se desarrolló dentro de una frutería, en la cual sólo existía la Manzanita criolla, entonces el frutero decidió vender Manzanas del Norte, a la llegada de éstas la Manzanita se sintió perdida y se puso a llorar viendo que las otras manzanas eran grandes, brillantes, olorosas y muy rojas; y venían envueltas en papel de seda y finas cajas; las personas empezaron a comprar sólo las Manzanas Norteñas las pedían desde uno, dos y hasta más kilos.
Ella al ver eso se sintió deprimida y avergonzada porque a ella la cargaban en burro y las echaban en un rincón en el suelo. Sus vecinas frutas la veían y no comentaban nada, hablaban otros temas; al acabarse las manzanas norteñas el frutero pedía más cajas esto terminó de deprimir a la pobre Manzanita y no pudo aguantarse y empezó a conversar con las demás frutas, al hablar con el Coco, éste se sintió ofendido pero luego comprendió a la Manzanita, sin embargo la Lechoza fue muy comprensiva con ella, desde el primer momento e igual que el Aguacate; en este momento muchas frutas empezaron a discutir pero entre discusión y discusión todos estuvieron al lado de la Manzanita, excepto el Tomate y los Cambures Manzanos, ya que se consideraban familiares de las Manzanas Norteñas.

La discusión creció más cuando llegaron unos niños provenientes de la escuela que entraron ruidosamente y compraron manzanas norteñas; la Piña acariciaba a Manzanita, está más lloraba y ella pensaba que estaba afligida pero lo que le pasaba era que la puyaba con sus escamas. Tanto fueron las discusiones que llegó el momento de cerrar la frutería, Manzanita no podía dormir y ya amaneciendo se quedó dormida y empezó a soñar con su entierro. Todas las frutas la acompañaron excepto la Patilla, lo más triste era que ella misma se veía en su entierro y sentía todo lo que se le hacía, sumergida en la tierra escuchó a un gusano que la impulsó a volver a la frutería y ver cómo se dañaban tan rápido las Manzanas Norteñas y el frutero estaba bravo, la Manzanita se subió a un montón de Cocos para observar a través del cristal de la nevera, al ver esto la Manzanita se sintió consolada y empezó a desaparecer las huellas de la amargura y el rencor que tenía; esta alegría se le trasmitió a las demás frutas y empezaron bailar frenéticamente unas con otras.

Este cuento refleja un gran realidad, de cómo tan mal nos sentimos cuando no recibimos una adecuada atención y no somos tomados en cuenta, la autoestima se le baja a cualquiera.



Padilla, María Nazareth
C.I.: 20.062.715